viernes, 25 de julio de 2008

El perro del infierno

Hey! hoy es dia de lo que los bloggers cuentan! por causas de fuerza mayor la semana pasada no conté historia, pero hoy me desquito ^^!

y el dia de hoy les traigo la trajica historia que nos ocurrió a unos conocidos y a mi...

Era una noche de octubre cuando juntos estabamos todos contando historias terrorificas que nos habían pasado y que nos habían contado.

Una vez que cada quien conto sus historias, decidimos que queriamos ir a descubrir si nos podía pasar alguna otra historia para contarla despúes, así que decidimos ir al panteón que estaba cerca de donde vivimos.

Alrededor del panteón, en ese tiempo no había nada más que terrenos baldíos y una carretera poco concurrida. Debido a que no estan permitidas las visitas adentro del panteón a esa hora, decidimos ir por la parte de atras a tratar de brincarnos. Luego de ir obviamente a escondidas porque de repente pasaban patrullas de policias, corrimos hasta la malla que en ese tiempo era el límite del panteón. luego de estar todos juntos brincamos uno por uno.

Eramos en total 6 personas, y luego de que 3 de nosotros estabamos ya dentro del panteón los otros 3 corrieron hacía el otro lado de la carretera, porque en ese momento vieron que se acercaba un automovil, así que nos dejaron dentro del panteón y ellos huyeron.

Como no queríamos regresar sin antes haber echado un vistazo, nose adentramos más al panteón. Luego de ver lo que ocurría alrededor de nosotros, pensamos que nos habiamos arriesgado en vano ya que no ocurría nada fuera de lo normal, ¿o si?...

A lo lejos se dejó escuchar un aullido que nos puso con los nervios de punta, más que un aullido parecía un lamento, distante pero tan ensordecedor que lo que hicimos fue regresar poco a poco a la parte de la malla por donde habíamos entrado.

Sin dejar de observar a todos lados aterrados y tratando de tranquilizarnos, llegamos a la malla y uno a uno fuimos brincando. Una vez que estuvimos todos fuera seguimos observando, porque los aullidos se escuchaban cada vez más cerca.

De entre las sombras un par de ojos brillantes aparecieron ante nuestra atónita mirada. Era un perro negro de raza doberman pero más aterrador talvés por el brillo de sus ojos o porque parecía el perro más feroz que había visto en mi vida.

Parecía que quería romper la malla con sus filosos dientes se impulsaba hacía la malla de tal forma que parecía que en cualquier instante la iba a tirar, lo cual obviamente nosotros ya no ibamos a ver debido a que apenas lo vimos salimos corriendo lo más rapidamente posible.

Al día siguiente que fuimos a echar un vistazo, no vimos ningun perro ni rastro de este y de hecho nunca habiamos visto al perro andar de día, pero dicen que cada noche sale de la tumba de su dueño a protegerlo.

Será o no verdad, por las dudas nunca más regresamos.

No hay comentarios: